En los últimos días, Tucumán ha sufrido varios cortes de electricidad debido al alto consumo generado por la ola de calor que azota la región. Estos cortes han afectado a diferentes zonas de la provincia, generando malestar entre los usuarios, que exigen explicaciones y soluciones inmediatas por parte de la empresa distribuidora de energía, EDET.
José Ascárate, secretario de Energía de la provincia, explicó a Radio Universidad que los cortes del jueves pasado en las zonas de Aguilares, Alberdi y La Cocha fueron causados por la salida de la línea de servicio, además de una interferencia con un cable de fibra óptica que fue colocado incorrectamente en la zona. Este incidente contribuyó al mal funcionamiento de la infraestructura eléctrica y afectó a los usuarios de estas localidades.
El viernes pasado, se produjo un corte en la estación ubicada en la zona noroeste de la capital, entre Francisco de Aguirre y América, que dejó sin electricidad a una importante parte de la ciudad. Al día siguiente, el domingo, el microcentro de San Miguel de Tucumán también sufrió un corte debido a una sobrecarga en la línea de la Estación Avellaneda, que afectó la distribución del servicio en esa zona clave.
El lunes, los cortes continuaron y se produjo una falla aún más grave: una interrupción generalizada en la línea de ultra alta tensión Bracho Cevil Pozo, que dejó sin electricidad a gran parte del NOA, incluyendo varias localidades tucumanas.
“Los cortes se produjeron por una combinación de factores, pero principalmente por la sobrecarga del sistema debido al alto consumo de electricidad generado por la ola de calor”, comentó Ascárate, quien también hizo hincapié en la importancia de que EDET brinde respuestas claras a los tucumanos y se tomen las medidas necesarias para evitar futuras interrupciones del servicio.
La ciudadanía espera que EDET y TRANSNOA den explicaciones sobre la situación y actúen para mejorar la calidad del servicio eléctrico, especialmente en épocas de alta demanda. La falta de respuestas ante estos problemas de suministro ha generado una creciente preocupación y malestar entre los usuarios, quienes exigen una solución definitiva para garantizar el acceso a un servicio básico y esencial como es la electricidad.
