La Instancia Nacional de la Olimpíada de Filosofía de la República Argentina se llevó a cabo el 20, 21 y 22 de noviembre en la Residencia Universitaria de Horco Molle (UNT). En diálogo con Radio Universidad, la responsable pedagógica del programa, Mercedes Lizondo, destacó el alcance federal del certamen y los temas que desafían hoy a las y los estudiantes.
La provincia de Tucumán fue sede, una vez más, de la Instancia Nacional de la Olimpíada de Filosofía de la República Argentina, realizada los días 20, 21 y 22 de noviembre en la Residencia Universitaria de Horco Molle, dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El encuentro reunió a delegaciones de todo el país en el marco de un programa federal que, desde hace más de dos décadas, promueve el pensamiento crítico entre estudiantes del nivel medio.
En diálogo con Radio Universidad, Mercedes Lizondo, responsable pedagógica de la Olimpíada, destacó el carácter inclusivo y territorial de la iniciativa. “Es muy importante porque es un programa federal que está en todas las provincias del país, donde los estudiantes reflexionan y construyen ensayos a partir de sus propios intereses”, señaló.
Este año se celebró la edición número 21, consolidando a la Olimpíada como un espacio de formación, debate y encuentro. Las y los estudiantes atravesaron distintas etapas (escolar, interescolar y jurisdiccional) hasta llegar a la instancia nacional. Participaron 24 estudiantes de nivel 1 y 24 de nivel 2, acompañados por docentes de cada jurisdicción. “Vinieron chicos desde Tierra del Fuego y también desde Jujuy”, detalló Lizondo.
Temáticas para pensar la filosofía en tiempos actuales
La edición propuso dos ejes centrales, una plantea a la filosofía frente a las crisis existenciales; mientras que la segunda busca hacer reflexionar sobre la relación saber–poder en el mundo actual y en la era digital. Lizondo sostuvo que estas temáticas buscan llevar la reflexión filosófica hacia problemáticas reales y urgentes. “La cuestión de la identidad, la relación con la otredad, el medioambiente y las redes sociales influyen en cómo uno se percibe y construye su ser en este mundo”, explicó.
Además, remarcó el impacto emocional de los tiempos actuales en las juventudes. “Es un grupo particularmente afectado por las angustias que atraviesan nuestra existencia y nuestro contexto”, afirmó.
Redes sociales y nuevas preguntas filosóficas
Consultada sobre el vínculo entre tecnología y pensamiento filosófico, Lizondo señaló que la modernidad digital trajo nuevas problemáticas y tensiones.“La tecnología es importante, pero también ha fragmentado los vínculos humanos”, indicó. Y agregó: “En los adolescentes aparece esta representación de lo que debo ser: cuántos likes, cuántas visualizaciones… hablan de quién soy o de quién debería ser”.
Una edición que invita a debatir
La organización destacó que la Olimpíada busca instalar un debate sobre los ideales de libertad, autonomía y pensamiento crítico, recuperando la tradición filosófica como herramienta para comprender el presente y las transformaciones culturales que atraviesan a las juventudes.
Con talleres, lecturas, exposiciones y la defensa de ensayos frente a jurados especializados, la Olimpíada de Filosofía continúa consolidándose como un espacio único donde las y los estudiantes de todo el país pueden pensar, argumentar y construir comunidad.



