18.6 C
San Miguel de Tucumán

La volatilidad económica en Argentina: entre la incertidumbre electoral y las medidas gubernamentales

En el marco de una Argentina en constante oscilación económica, el economista Santiago Rodríguez Moreno brindó un análisis claro y detallado sobre la sensibilidad del mercado local, la influencia de las decisiones políticas y las perspectivas a corto y mediano plazo. Durante una entrevista en Radio Universidad, el especialista explicó cómo los factores internos y externos generan un clima de incertidumbre que complica el panorama económico del país.

El economista señaló que el mercado argentino se encuentra “sensible” y vulnerable a cambios constantes en el contexto político y económico. “La combinación de inestabilidad electoral y señales gubernamentales confusas crea un ambiente de volatilidad que altera las expectativas semana a semana”, afirmó Rodríguez Moreno. Según el especialista, a esto se le suma el reto de manejar una inflación que sigue escalando, con aumentos en alimentos y servicios que ya impactan en los índices inflacionarios.

A pesar de que los datos oficiales de inflación se conocerán el próximo 14 de octubre, Rodríguez Moreno anticipó que la tasa de inflación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya superó el 2%, y proyectó que la inflación nacional se ubicará entre el 2% y el 2,5% mensual. Un factor adicional que genera preocupación es la reciente volatilidad en el tipo de cambio, exacerbada por medidas como la liberación de retenciones al agro. Si bien estas iniciativas iniciales parecían encaminadas a estabilizar la economía, el mercado ha respondido con un ajuste hacia un equilibrio más alto que el gobierno esperaba.

El economista destacó que la relación con Estados Unidos, que se refleja en reuniones claves entre funcionarios de ambos países, podría ofrecer cierto respaldo en el contexto de crisis, pero también trae consigo desconfianza. “El apoyo de Estados Unidos, por más positivo que parezca, no está exento de interrogantes. Aún no conocemos los detalles de las condiciones de los acuerdos financieros que podrían generar ese alivio”, indicó Rodríguez Moreno.

No obstante, la creciente volatilidad del gobierno para cumplir con sus compromisos de deuda también afecta el ánimo de los mercados. A medida que el Banco Central interviene para contener el tipo de cambio con el objetivo de llegar a las elecciones, los inversionistas comienzan a cuestionar si el gobierno podrá hacer frente a los vencimientos de deuda en 2024. Según el economista, la intervención del gobierno está drenando las reservas del Banco Central, lo que genera incertidumbre respecto a la sostenibilidad de las políticas monetarias actuales.

¿Medidas de corto plazo o reformas estructurales?

El impacto de las políticas implementadas por el gobierno, especialmente aquellas que flexibilizan las importaciones y las exportaciones, ha sido notorio en sectores como la metalurgia y el textil, particularmente en provincias como Tucumán. Rodríguez Moreno destacó que, en lugar de ver estas medidas como una solución, es necesario un enfoque integral que acompañe las aperturas comerciales con reformas estructurales que permitan a la economía argentina ser más competitiva. “Si solo se liberalizan las importaciones sin cambios estructurales, quedaremos en desventaja frente a economías extranjeras que ya operan con una base sólida de competitividad”, indicó.

La percepción de la gente y la impaciencia

Una de las preocupaciones más comunes entre los ciudadanos es la falta de coherencia en las decisiones gubernamentales, que parecen responder a medidas de urgencia en lugar de una estrategia económica clara. “El plan económico actual parece orientado a un superávit fiscal a cualquier costo, lo que lleva a medidas que oscilan constantemente, como el manejo de las tasas de interés y los precios de los productos básicos. Esto crea un ambiente de incertidumbre tanto para los empresarios como para los consumidores”, explicó el economista.

Rodríguez Moreno señaló que este tipo de volatilidad es perjudicial para la economía, ya que afecta el acceso al crédito y frena la inversión. “El acceso a créditos personales y empresariales está prácticamente cerrado, y eso, en un contexto donde las tasas de interés fluctúan descontroladamente, enfriará aún más la actividad económica”, advirtió.

¿Qué pasará tras las elecciones?

En cuanto a las perspectivas inmediatas, Rodríguez Moreno consideró que, aunque los resultados de las elecciones del 26 de octubre tendrán un impacto significativo, no necesariamente marcarán un “fin del mundo” para la economía. Sin embargo, reconoció que un Congreso en contra podría dificultar la implementación de políticas económicas a partir del año próximo, lo que obligaría al gobierno a negociar constantemente para poder gobernar.

En este sentido, la clave para salir de la crisis será recuperar la confianza en la sostenibilidad del plan económico. “El país necesita un plan que sea confiable, sostenible y que inspire confianza en los inversores y la ciudadanía. Si no se logra eso, la volatilidad seguirá siendo la norma”, concluyó Rodríguez Moreno.

Mientras tanto, la sociedad argentina sigue esperando respuestas claras ante un panorama económico que se vuelve cada vez más incierto, con una inflación que no da tregua, un tipo de cambio inestable y políticas económicas que parecen no ofrecer soluciones a largo plazo. La esperanza de un futuro más estable dependerá de las decisiones que se tomen en los próximos meses, pero también del rol que jueguen los actores internacionales y el contexto electoral.

En el marco de una Argentina en constante oscilación económica, el economista Santiago Rodríguez Moreno brindó un análisis claro y detallado sobre la sensibilidad del mercado local, la influencia de las decisiones políticas y las perspectivas a corto y mediano plazo. Durante una entrevista en Radio Universidad, el especialista explicó cómo los factores internos y externos generan un clima de incertidumbre que complica el panorama económico del país.

El economista señaló que el mercado argentino se encuentra “sensible” y vulnerable a cambios constantes en el contexto político y económico. “La combinación de inestabilidad electoral y señales gubernamentales confusas crea un ambiente de volatilidad que altera las expectativas semana a semana”, afirmó Rodríguez Moreno. Según el especialista, a esto se le suma el reto de manejar una inflación que sigue escalando, con aumentos en alimentos y servicios que ya impactan en los índices inflacionarios.

A pesar de que los datos oficiales de inflación se conocerán el próximo 14 de octubre, Rodríguez Moreno anticipó que la tasa de inflación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya superó el 2%, y proyectó que la inflación nacional se ubicará entre el 2% y el 2,5% mensual. Un factor adicional que genera preocupación es la reciente volatilidad en el tipo de cambio, exacerbada por medidas como la liberación de retenciones al agro. Si bien estas iniciativas iniciales parecían encaminadas a estabilizar la economía, el mercado ha respondido con un ajuste hacia un equilibrio más alto que el gobierno esperaba.

El economista destacó que la relación con Estados Unidos, que se refleja en reuniones claves entre funcionarios de ambos países, podría ofrecer cierto respaldo en el contexto de crisis, pero también trae consigo desconfianza. “El apoyo de Estados Unidos, por más positivo que parezca, no está exento de interrogantes. Aún no conocemos los detalles de las condiciones de los acuerdos financieros que podrían generar ese alivio”, indicó Rodríguez Moreno.

No obstante, la creciente volatilidad del gobierno para cumplir con sus compromisos de deuda también afecta el ánimo de los mercados. A medida que el Banco Central interviene para contener el tipo de cambio con el objetivo de llegar a las elecciones, los inversionistas comienzan a cuestionar si el gobierno podrá hacer frente a los vencimientos de deuda en 2024. Según el economista, la intervención del gobierno está drenando las reservas del Banco Central, lo que genera incertidumbre respecto a la sostenibilidad de las políticas monetarias actuales.

¿Medidas de corto plazo o reformas estructurales?

El impacto de las políticas implementadas por el gobierno, especialmente aquellas que flexibilizan las importaciones y las exportaciones, ha sido notorio en sectores como la metalurgia y el textil, particularmente en provincias como Tucumán. Rodríguez Moreno destacó que, en lugar de ver estas medidas como una solución, es necesario un enfoque integral que acompañe las aperturas comerciales con reformas estructurales que permitan a la economía argentina ser más competitiva. “Si solo se liberalizan las importaciones sin cambios estructurales, quedaremos en desventaja frente a economías extranjeras que ya operan con una base sólida de competitividad”, indicó.

La percepción de la gente y la impaciencia

Una de las preocupaciones más comunes entre los ciudadanos es la falta de coherencia en las decisiones gubernamentales, que parecen responder a medidas de urgencia en lugar de una estrategia económica clara. “El plan económico actual parece orientado a un superávit fiscal a cualquier costo, lo que lleva a medidas que oscilan constantemente, como el manejo de las tasas de interés y los precios de los productos básicos. Esto crea un ambiente de incertidumbre tanto para los empresarios como para los consumidores”, explicó el economista.

Rodríguez Moreno señaló que este tipo de volatilidad es perjudicial para la economía, ya que afecta el acceso al crédito y frena la inversión. “El acceso a créditos personales y empresariales está prácticamente cerrado, y eso, en un contexto donde las tasas de interés fluctúan descontroladamente, enfriará aún más la actividad económica”, advirtió.

¿Qué pasará tras las elecciones?

En cuanto a las perspectivas inmediatas, Rodríguez Moreno consideró que, aunque los resultados de las elecciones del 26 de octubre tendrán un impacto significativo, no necesariamente marcarán un “fin del mundo” para la economía. Sin embargo, reconoció que un Congreso en contra podría dificultar la implementación de políticas económicas a partir del año próximo, lo que obligaría al gobierno a negociar constantemente para poder gobernar.

En este sentido, la clave para salir de la crisis será recuperar la confianza en la sostenibilidad del plan económico. “El país necesita un plan que sea confiable, sostenible y que inspire confianza en los inversores y la ciudadanía. Si no se logra eso, la volatilidad seguirá siendo la norma”, concluyó Rodríguez Moreno.

Mientras tanto, la sociedad argentina sigue esperando respuestas claras ante un panorama económico que se vuelve cada vez más incierto, con una inflación que no da tregua, un tipo de cambio inestable y políticas económicas que parecen no ofrecer soluciones a largo plazo. La esperanza de un futuro más estable dependerá de las decisiones que se tomen en los próximos meses, pero también del rol que jueguen los actores internacionales y el contexto electoral.

Hacete Galicia

ÚLTIMAS NOTICIAS