La Universidad Nacional de Tucumán volvió a colocarse en el centro de la escena educativa y cultural del país con la entrega del Premio Lola Mora a las Artes Visuales, otorgado por la Biblioteca del Congreso de la Nación. El acto se realizó el 17 de noviembre en la sala del Consejo Superior del Rectorado, fecha que coincidió con el aniversario del nacimiento de la gran escultora tucumana. En esta edición, la distinción recayó por primera vez en estudiantes de la Facultad de Artes de la UNT, un hito que realza el valor académico de una institución que, desde el NOA, continúa formando referentes para la escena artística nacional.
Los reconocidos fueron Raúl Esteban Gómez y María Mirta Abregú, ambos con promedios sobresalientes y trayectorias destacadas dentro de la Licenciatura en Artes Visuales. “Es un hermoso reconocimiento, sobre todo en el día del escultor, de las escultoras y de las artes plásticas. Estamos muy orgullosos y muy felices de recibir un premio de alcance nacional”, expresó Gómez tras el acto. Abregú, por su parte, subrayó el rol de quienes acompañan el recorrido formativo: “Las familias siempre confían en nosotros, incluso cuando uno no confía en uno mismo. Ese apoyo es parte de lo que permite lograr estos reconocimientos”.
Durante la jornada, las autoridades universitarias resaltaron la relevancia que tiene este premio para la comunidad educativa. El rector de la UNT, Sergio Pagani, afirmó: “Es un orgullo que hayan mirado a nuestra universidad y reconocido el esfuerzo, la dedicación y el talento de nuestros estudiantes. Felicito especialmente a la senadora Ávila por impulsar este reconocimiento desde el Senado”. Además, valoró la coincidencia simbólica de recibir el Premio Lola Mora en una fecha tan significativa: “Para los artistas es algo profundamente importante, porque el nombre del premio representa una impronta y un legado que atraviesa la historia del arte argentino”.
La decana de la Facultad de Artes, Silvia Agüero, destacó el impacto de la distinción dentro de la comunidad académica: “Para nosotros es un estímulo enorme. La facultad tiene alrededor de cinco mil estudiantes y diez carreras. Que dos alumnos con promedios cercanos al diez reciban un premio nacional visibiliza un trabajo sostenido, un esfuerzo y una dedicación que muchas veces no tienen la valoración que merecen”. También remarcó el rol social del arte: “Siempre decimos que las artes tienen un poder transformador. Las jóvenes generaciones tienen la misión de visibilizar lo que necesitamos ver como sociedad, no solo en Tucumán sino en el mundo”.
La obtención del Premio Lola Mora no solo representa un reconocimiento individual al mérito académico, sino también una revalorización de las artes como motor de pensamiento crítico, sensibilidad social y construcción cultural. En el día en que se recuerda el nacimiento de una de las escultoras más influyentes del país, el talento de la UNT vuelve a proyectarse hacia todo el territorio nacional.



