El vicedecano de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo dialogó con Radio Universidad sobre el cierre del año académico, los desafíos presupuestarios, las obras realizadas y la importancia de la ciencia pública.
Durante la entrevista el Mg. Pablo Sesma, vicedecano de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (UNT), realizó un balance del año académico y se refirió a los principales desafíos que atraviesa la institución en un contexto económico complejo, con especial énfasis en la investigación, la infraestructura y el acompañamiento a los estudiantes.
“Estamos cerrando un año muy intenso, con mucho trabajo, difícil en el contexto económico, social y político, pero terminando muy bien”, señaló Sesma, y destacó que, a pesar de las dificultades, se lograron concretar proyectos y actividades planificadas. “Creo que es un año muy positivo a pesar de todo”, afirmó. Consultado sobre el funcionamiento de la universidad en este escenario, remarcó que el eje sigue siendo el estudiantado. “El alumno es el centro de lo que uno proyecta. Eso obliga a eficientizar recursos, a unir esfuerzos, a trabajar en equipo y a generar vínculos interinstitucionales”, explicó.
Sesma describió la complejidad organizativa de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, que desarrolla sus actividades en distintas sedes. “Todos nos conocen por la manzana lilloana, que es un privilegio, pero no es el único espacio de la facultad”, aclaró. Detalló que allí conviven funciones muy diversas: docencia, investigación, museos, reservas y posgrados. “Cada espacio tiene necesidades propias y actividades muy particulares, y ese es uno de los grandes desafíos de gestión”, indicó.
Investigación y ciencia con impacto social
Al aire, Sesma defendió el valor estratégico de la investigación científica desarrollada en la universidad pública. “Tenemos muchas líneas de investigación que dan respuesta a necesidades concretas de la sociedad”, sostuvo, y mencionó como ejemplo el trabajo realizado por investigadores de la facultad en temas vinculados al dengue y otras enfermedades tropicales.
“Institutos como el de entomología son referentes a nivel provincial y regional en estas problemáticas”, señaló, y agregó: “Más allá de que se cuestione al CONICET o a la investigación, sigue siendo esencial. La sociedad lo sabe y lo reclama”.
Además, detalló que la facultad dicta cinco carreras, cuatro de grado y una de pregrado, y cuenta con siete carreras de posgrado. “Tenemos doctorados en geología, biología, arqueología y riesgos geológicos, este último en cotutela con la Universidad de Potsdam (Alemania), y tres maestrías”, precisó.
Más allá del ingreso irrestricto, Sesma señaló que el principal desafío es sostener la trayectoria académica de los estudiantes. “El ingreso es fácil, el tema es la retención. Muchos chicos, por razones económicas o laborales, tienen dificultades para mantener el ritmo”, explicó. En ese sentido, destacó el trabajo articulado con el rectorado y los equipos docentes: “Se está trabajando para buscar mecanismos que permitan acompañar a los estudiantes y ayudarlos a terminar la carrera”.
Impacto del presupuesto
El vicedecano informó que durante el año se realizaron obras relevantes con apoyo del rectorado. “Se trabajó en problemas estructurales históricos en el área de arqueología y en otros sectores de la facultad”, indicó.
Entre los proyectos más importantes, mencionó el nuevo aulario ubicado en el anexo de calle Lucas Córdoba. “Está casi en un 90% terminado y esperamos poder habilitarlo en febrero o marzo. Es una obra muy esperada porque la facultad ha crecido y nos estaba quedando chica”, señaló.
Sesma diferenció el impacto del ajuste presupuestario según las áreas. “En investigación se ha sentido de manera muy importante, porque la investigación reclama fondos”, afirmó. Sin embargo, aclaró que en la gestión cotidiana de la facultad el impacto fue menor. “Hemos podido cumplir con lo proyectado, maximizando recursos y con mucho acompañamiento del rectorado”.
Sobre el nivel académico, concluyó: “Estamos muy orgullosos de nuestros graduados. Se insertan fácilmente en ámbitos profesionales y de investigación, y eso habla de la calidad de la formación que reciben”.



