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Atención odontológica a personas con discapacidad: uno de los avances destacados de la Facultad de Odontología en 2025

En un contexto marcado por restricciones presupuestarias, la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Tucumán logró sostener el dictado regular de la carrera, incorporar equipamiento tecnológico, ampliar servicios de atención y fortalecer las políticas de acompañamiento estudiantil. Así lo expresaron la decana, Dra. María Luisa de la Casa, y la secretaria académica, odontóloga Carolina Zelarayán, durante una entrevista en Radio Universidad.

“Fue un año duro, porque el presupuesto está un poco acotado, pero aun así se hicieron muchas cosas”, señaló De la Casa al hacer un balance del 2025. En ese marco, destacó el respaldo institucional recibido para garantizar el funcionamiento de la Facultad. “Desde el rectorado siempre estuvieron presentes cuando fue necesario, ya sea para la compra de un servidor nuevo o para adquirir un tomógrafo, que es indispensable para la atención de los pacientes”, explicó.

Entre los avances del año, la decana mencionó la incorporación de nueva aparatología, la digitalización de procesos clínicos y la puesta en funcionamiento de un área destinada a la atención odontológica de personas con discapacidad. “Era una deuda que teníamos con la sociedad, porque la atención odontológica en discapacidad es compleja y requiere formación específica”, indicó, y remarcó que el servicio funciona en el marco de la guardia.

La Facultad de Odontología mantiene una fuerte actividad asistencial, con atención permanente a pacientes, lo que también se articula con la formación práctica de los estudiantes. Actualmente, la unidad académica cuenta con alrededor de mil estudiantes entre primero y quinto año, un número que comenzó a recuperarse luego de la caída registrada durante la pandemia.

En relación con el sostenimiento económico del estudiantado, De la Casa explicó que se implementó el cobro de un bono mínimo a los pacientes, recurso que se destina a la compra de materiales. “De esa manera podemos entregar insumos a los alumnos y ayudar a las familias, sobre todo en cuarto y quinto año, que son los más costosos de la carrera”, precisó.

Desde la Secretaría Académica, Zelarayán detalló las políticas orientadas al seguimiento de las trayectorias estudiantiles y a la evaluación permanente del plan de estudios. “Venimos desarrollando programas de seguimiento a estudiantes, especialmente a aquellos con tiempos prolongados de permanencia en la carrera, en articulación con iniciativas impulsadas desde el rectorado, como Potenciar Graduación”, señaló.

La funcionaria explicó que la Facultad cuenta con un gabinete psicopedagógico interdisciplinario, integrado por una pedagoga y una psicóloga, que trabaja junto a docentes tutores y tutores pares. “El tutor es una figura clave, porque mantiene un vínculo directo con el estudiante y acompaña su recorrido académico”, afirmó.

Otro de los ejes abordados fue la actualización curricular. “La enseñanza no puede ser estática, porque los jóvenes tienen formas de aprender distintas”, sostuvo Zelarayán, quien anticipó que uno de los principales desafíos para 2026 será la adecuación de los planes de estudio al sistema de créditos. “Vamos a tener que pensar las carreras en función del tiempo real que el estudiante necesita para lograr los aprendizajes definidos”, explicó.

La Facultad de Odontología también amplió su oferta académica en los últimos años. Actualmente cuenta con tres especializaciones y un doctorado acreditados por la CONEAU, dos especializaciones en proceso de acreditación y dos tecnicaturas universitarias. Una de ellas, la Tecnicatura Universitaria en Asistencia Dental, inició su dictado en 2025, mientras que la Tecnicatura en Prótesis Dental ya tuvo su primera cohorte de egresados.

De cara al próximo año, De la Casa advirtió que el inicio de 2026 estará atravesado por un escenario complejo. “Va a ser un año muy difícil, también desde lo político”, señaló, y enumeró como objetivos la continuidad de la clínica, la incorporación de nueva tecnología, la formación pedagógica de los docentes, el fortalecimiento del posgrado, la investigación y las actividades de extensión. “Salir de la facultad, ir a las escuelas y trabajar en prevención es una parte fundamental de nuestra tarea”, concluyó.

En un contexto marcado por restricciones presupuestarias, la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Tucumán logró sostener el dictado regular de la carrera, incorporar equipamiento tecnológico, ampliar servicios de atención y fortalecer las políticas de acompañamiento estudiantil. Así lo expresaron la decana, Dra. María Luisa de la Casa, y la secretaria académica, odontóloga Carolina Zelarayán, durante una entrevista en Radio Universidad.

“Fue un año duro, porque el presupuesto está un poco acotado, pero aun así se hicieron muchas cosas”, señaló De la Casa al hacer un balance del 2025. En ese marco, destacó el respaldo institucional recibido para garantizar el funcionamiento de la Facultad. “Desde el rectorado siempre estuvieron presentes cuando fue necesario, ya sea para la compra de un servidor nuevo o para adquirir un tomógrafo, que es indispensable para la atención de los pacientes”, explicó.

Entre los avances del año, la decana mencionó la incorporación de nueva aparatología, la digitalización de procesos clínicos y la puesta en funcionamiento de un área destinada a la atención odontológica de personas con discapacidad. “Era una deuda que teníamos con la sociedad, porque la atención odontológica en discapacidad es compleja y requiere formación específica”, indicó, y remarcó que el servicio funciona en el marco de la guardia.

La Facultad de Odontología mantiene una fuerte actividad asistencial, con atención permanente a pacientes, lo que también se articula con la formación práctica de los estudiantes. Actualmente, la unidad académica cuenta con alrededor de mil estudiantes entre primero y quinto año, un número que comenzó a recuperarse luego de la caída registrada durante la pandemia.

En relación con el sostenimiento económico del estudiantado, De la Casa explicó que se implementó el cobro de un bono mínimo a los pacientes, recurso que se destina a la compra de materiales. “De esa manera podemos entregar insumos a los alumnos y ayudar a las familias, sobre todo en cuarto y quinto año, que son los más costosos de la carrera”, precisó.

Desde la Secretaría Académica, Zelarayán detalló las políticas orientadas al seguimiento de las trayectorias estudiantiles y a la evaluación permanente del plan de estudios. “Venimos desarrollando programas de seguimiento a estudiantes, especialmente a aquellos con tiempos prolongados de permanencia en la carrera, en articulación con iniciativas impulsadas desde el rectorado, como Potenciar Graduación”, señaló.

La funcionaria explicó que la Facultad cuenta con un gabinete psicopedagógico interdisciplinario, integrado por una pedagoga y una psicóloga, que trabaja junto a docentes tutores y tutores pares. “El tutor es una figura clave, porque mantiene un vínculo directo con el estudiante y acompaña su recorrido académico”, afirmó.

Otro de los ejes abordados fue la actualización curricular. “La enseñanza no puede ser estática, porque los jóvenes tienen formas de aprender distintas”, sostuvo Zelarayán, quien anticipó que uno de los principales desafíos para 2026 será la adecuación de los planes de estudio al sistema de créditos. “Vamos a tener que pensar las carreras en función del tiempo real que el estudiante necesita para lograr los aprendizajes definidos”, explicó.

La Facultad de Odontología también amplió su oferta académica en los últimos años. Actualmente cuenta con tres especializaciones y un doctorado acreditados por la CONEAU, dos especializaciones en proceso de acreditación y dos tecnicaturas universitarias. Una de ellas, la Tecnicatura Universitaria en Asistencia Dental, inició su dictado en 2025, mientras que la Tecnicatura en Prótesis Dental ya tuvo su primera cohorte de egresados.

De cara al próximo año, De la Casa advirtió que el inicio de 2026 estará atravesado por un escenario complejo. “Va a ser un año muy difícil, también desde lo político”, señaló, y enumeró como objetivos la continuidad de la clínica, la incorporación de nueva tecnología, la formación pedagógica de los docentes, el fortalecimiento del posgrado, la investigación y las actividades de extensión. “Salir de la facultad, ir a las escuelas y trabajar en prevención es una parte fundamental de nuestra tarea”, concluyó.

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